Amistades como la nuestra...
De esas que comparten cargas, disfrutan cada momento, perdonan, soportan y se apoyan. Esas que sin duda son un regalo de Dios, una forma de decirte que te ama y por eso pone personas en tu camino que marcan un antes y un después... Cuidemos y honremos esas amistades que tan bien nos hacen.